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¿Qué almas forman la gran Familia de la Virgen de la Eucaristía, haciéndose apóstol de los Hogares? Nos hacen meditar las frases que el mismo Maestro, en el exceso de Su dulzura, ha comunicado y continua comunicando a Su joven confidente en los coloquios que, leyendo o volviendo a leer profundamente, hacen brotar misteriosamente en nosotros una fuerza irresistible de donación total al Amor de Dios, que obra por medio de Su Inmaculada Esposa.
“Yo soy la Fuente del Ốleo Santo de la Perenne Unción”
La explicación de este titulo nos viene directamente de las Revelaciones.
Jesús: “La devoción a Mi Santísima Madre que la exalta como Fuente del Ốleo Santo de la Unción Perenne, es una joya que La he regalado y deseo que sea difundido para consuelo de Sus lagrimas”. (Mensaje del 17 de Enero de 1998)
María Santísima se muestra como Fuente del Oleo para hacer de Su Corazón Virginal la Fuente de nuestra confirmación. El Ungido es Su Hijo Jesucristo y nosotros redescubrimos la unción de cristianos (además de los Sacramentos) con la mediación mariana. He aquí que Ella quiere ungirnos para que podamos sanar de la gran desorientación espiritual y reencontrar el camino de la Verdadera Vida en el Señor.
María Santísima.: “Yo unjo con el Oleo que baja del Templo de Dios”. (Mensaje del 27 de Febrero de 1998)
LA UNCIÓN CON EL OLEO BENDITO
El Oleo es bendecido por María Santísima y baja de manera prodigiosa de Sus imágenes. Por lo tanto, hay que distinguirlo del Oleo litúrgico (de los enfermos, de los catecúmenos o Crisma) que es bendecido por el Obispo y usado en los Sacramentos.
1° La unción con el Ốleo bendito es un acto personal de confianza en el cuidadoso poder de María Santísima con este nuevo atributo de “Fuente del Ốleo Santo de la Perenne Unción”, que alcanza gracia para nuestro corazón y para nuestro cuerpo, de la paternal Bondad de Dios. Cualquiera que La reconozca con este atributo, puede recibir o hacer sobre los demás esta Unción, consagrándose antes a Su Corazón:
Oh Inmaculado Corazón,
Madre de Mi Señor,
Manantial del Ốleo Santo de la Perenne Unción,
A Ti te pido, como gran pecador,
muéstrame Tu secreto[1] y conságrame hoy a Ti
2° La Virgen no empuja a la “milagrería”, sino al crecimiento en la Fe, mirando ante todo al bienestar del espíritu, dejando a la Mamá Celestial los tiempos y la manera para intervenir en las necesidades materiales de nuestra vida. Por lo tanto es bueno confiarse a María, como hijos a su propia madre, también para ser defendidos de las asechanzas de satanás por intercesión de los Arcángeles S. Miguel y s. Uriel.
3° Difundiéndose cada vez más este bello signo de fe, para que no falte el Oleo, la Virgen sugiere multiplicarlo así: se ponen 9 gotas de óleo de origen prodigioso en un litro de óleo extravirgen, a fin de que todo sea bendito. Después con nueve gotas de este, vertidas siempre en un litro de aceite de oliva extravirgen, se puede repetir la misma acción.
Como hacer la unción
Mientras se realzan las unciones se reza así:
María, Madre del Olivo Bendito,
Santísima Virgen del Óleo,
Tócanos, ámanos, sánanos en el corazón
A Tu manera, con Tu amor.
Esta unción puede ser repetida según las necesidades espirituales o físicas.